Aunque desde 2021 el lobo se encuentra legalmente protegido en todo el territorio tras la inclusión de todas sus poblaciones en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, las derechas no han dejado de emprender campañas de acoso y derribo contra esta especie, símbolo de la naturaleza salvaje y de nuestra fauna ibérica. La protección del lobo es frágil, y está en peligro.

Seguramente te has escandalizado con la imagen de dos lobos colgados en un panel informativo en Ponga, en Asturias. De hecho, no es la primera vez que esto pasa en este lugar. La impunidad con la que ocurren estos hechos no es casual, porque el lobo se ha convertido en el chivo expiatorio de todos los problemas del mundo rural, algo que venimos denunciando desde hace mucho tiempo ya y a lo que, desgraciadamente no se ha hecho frente.

El lobo no es el malo del cuento. Es el símbolo de la Naturaleza más salvaje e indómita, y por eso lo odian. Cualquiera de los aranceles que Trump impondrá a los productos españoles, hará más daño al mundo rural que todos los lobos de la península. Pero eso no te lo van a contar.

Las derechas están empoderadas por los lobbys que quieren acabar con el lobo por todos los medios. Aquí y en Europa. Es hora de pararles. El lobo te necesita.

Ayúdanos y ayuda al lobo con tu firma, para que la protección del lobo se mantenga.