El coordinador federal de Alianza Verde, y portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, ha registrado este viernes una iniciativa dirigida al Ministerio para la Transición Ecológica, y al de Agricultura, Pesca y Alimentación, con el objetivo de que “definitivamente se retire la autorización a aquellos plaguicidas de uso agrario que contengan glifosato”.
En su pregunta parlamentaria, López de Uralde ha recogido los datos hechos públicos por Ecologistas en Acción, en su reciente informe sobre la “Contaminación por glifosato en el medio acuático”, en el que “Según los datos, proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), el glifosato fue detectado en el 31 % de las aguas superficiales. El valor límite de 0,1 μg/l, establecido como referencia de acuerdo a la Guía para la Evaluación del Estado de las Aguas, se superó en un 22 % de las muestras. En cuanto al AMPA, se detectó en un 42 % de las muestras y su valor de referencia de 1,6 μg/l se superó en un 17 % de muestras”.
Asimismo “Respecto a las aguas subterráneas, en un 11 % y un 0,3 % de las analíticas se han detectado respectivamente glifosato y AMPA, mientras que un 7 % y un 0,3 % de las muestras analizadas han superado el valor límite que establece la Directiva de Aguas Subterráneas. Algunas de las superaciones de los valores límite pueden ser clasificadas como de extremada preocupación por haberse detectado concentraciones del plaguicida centenares de veces superiores a los valores de referencia”.
Por eso, el portavoz verde de Unidas Podemos en el Congreso, ha pedido al Gobierno “retirar la autorización a aquellos plaguicidas de uso agrario que contengan glifosato”, y se pregunta “Si Austria o Alemania, entre otros Estados, han prohibido el glifosato, ¿por qué no lo ha prohibido aún España?”.
López de Uralde ha recordado que no es la primera vez que lleva al Congreso la reclamación de la prohibición del glifosato en España, y critica “las reticencias” del Gobierno para “dar un paso adelante como han hecho Austria, Francia o Alemania”. “En lugar de ceder a las presiones de la agroindustria, el Gobierno debería ser sensible, como ya lo han están siendo otros países, poniendo por delante la protección de la salud y la biodiversidad”, concluye el coordinador de Alianza Verde.