4 de noviembre de 2022.- El coordinador de Alianza Verde y portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, ha reclamado que la COP27 que se celebrará desde este domingo en Egipto, sirva, por fin, para que los gobiernos asuman que “ya no queda más tiempo para seguir poniendo en marcha las medidas ambiciosas, valientes y urgentes para hacer frente a la crisis climática”.

López de Uralde, que encabezará la delegación parlamentaria española en la Cumbre del Clima entre el 15 y el 18 de noviembre, ha recordado los pobres y decepcionantes resultados de la COP26 de Glasgow, que en su momento valoró como “oportunidad perdida”. 

La COP27 comienza con una noticia esperanzadora para el Planeta: la victoria de Lula Da Silva en Brasil, que termina con los años de presidencia de Jair Bolsonaro, en los que la destrucción de la selva amazónica ha alcanzado proporciones sin precedentes. 

Para Alianza Verde, tras Glasgow, donde sólo se pudo llegar a un acuerdo de mínimos, rebajando la ambición de los documentos finales y dando más vida a los combustibles fósiles, la COP27 de Egipto debe suponer un punto y aparte en los compromisos de los gobiernos en la lucha climática global. 

Según señala López de Uralde, “Estamos cerca de alcanzar el punto de no retorno si seguimos mirando para otro lado. Si nos creemos que la lucha contra el cambio climático es importante, esto implica cambios drásticos en todas las políticas. No podemos seguir subvencionando ni un minuto más los combustibles fósiles”.

Por eso, desde Alianza Verde creen que esta COP27 no puede volver a ser una cumbre perdida, ya que esto tendría consecuencias muy negativas, no sólo para la lucha contra el cambio climático sino que sería decepcionante para toda una generación que está viendo su futuro hipotecado por el agravamiento de las consecuencias de la crisis climática. Además de apelar al Gobierno español para liderar la ambición climática europea en esta COP, desde Alianza Verde hacen un llamamiento a la acción climática de los y las activistas para poner en el centro la necesidad de que es “ahora o nunca”.

“La comunidad internacional, y especialmente los países desarrollados del G20, tienen una responsabilidad histórica con las generaciones futuras, pero también con el Sur Global y con aquellas comunidades que más sufren los impactos de la crisis climática”, señala López de Uralde. “La crisis energética derivada de la guerra de Putin en Ucrania nos ha marcado un camino bien claro: no podemos seguir dependiendo del gas, ni de los combustibles fósiles que nos hacen vulnerables frente a las tiranías, también a la tiranía del cambio climático”.